La boda de Maria y Marcus es la más internacional que hemos tenido hasta ahora. Él brasileño, ella vasca y residentes en Alemania. Algo así no se ve todos los días.

Pensamos que la distancia iba a ser un hándicap a la hora de organizarlo todo, pero la verdad es que no fue así. Pudimos estar con Maria una tarde para conocernos en persona y decidir un poco por dónde debía ir la decoración de su boda. Antes y después de esto, los e-mails volaban entre Munich y Tolosa.

Maria y Marcus confiaron en nosotras la decoración del cóctel, su mesa de firmas, el Candy bar, los atrezzos para el photocall y un kit de supervivencia para los aseos.

El restaurante Boroa, de Amorebieta, fue el elegido por la pareja para el banquete. Buscaron un lugar con ese encanto típico de aquí, para que los invitados que vinieran de fuera disfrutaran a tope de nuestra tierra.

Y como no podía ser de otra manera, ¡¡la meteorología también fue típica de aquí!!

En un principio, empezamos a montar toda la decoración al aire libre, como habíamos pensado en origen, pero empezó a tronar (sí sí, tronar) de repente, así que tuvimos que correr para poner todo a salvo bajo la carpa del cóctel. El diluvio no pudo con la felicidad de novios e invitados, que disfrutaron al máximo de la noche.

Nos encantan las parejas que deciden dar la bienvenida a sus invitados. Maria y Marcus lo hicieron además en varios idiomas. Para ello, les creamos una pizarra pintada a mano, que decoramos con una preciosa foto suya en blanco y negro y con varios montajes de fotos por toda la zona del cóctel.

Para que no faltara de nada, y todos los asistentes pudieran disponer de todo lo que pudieran necesitar, Maria nos pidió que montáramos un kit de supervivencia en los aseos del restaurante. Creamos una papelería especial para ellos con la que envolvimos todos los productos para que quedaran mucho más bonitos.

Sin duda, el protagonista indiscutible de su Mesa de Firmas era un álbum realizado en scrapbooking por Tizscrap, que Maria nos trajo en su visita a la tienda. Les prestaron una cámara instantánea y nosotras nos encargamos del resto: decorarlo todo y confeccionar un marco con sus fotos.

Para la fiesta, ¡¡¡el colorido!!! Tanto los atrezzos para Photocall como el Candy Bar quisimos que reflejaran alegría y color. No faltaron nuestras guitarras handmade y por petición expresa de los novios… ¡¡¡unos cocos y unos brezzels!!!

En el Candy Bar pusimos unas bolsitas personalizadas donde los invitados pudieron llevarse las chuches que sobraron. Aquí también pusimos fotos de la familia y amigos de los novios para decorar; esta vez sujetas en un biombo.

Fue un placer trabajar en esta Boda tan especial. Muchísimas gracias, Maria y Marcus, por contar con nosotras para vuestro Gran Día.

¡¡¡Os deseamos que seáis muy muy felices!!!